Improving scope sensitivity in Contingent Valuation: Joint and Separate Evaluation of Health States

Health Economics, vol. 26(12), pp. e304 – e318.

Autores: José Luis Pinto-Prades, José Antonio Robles Zurita, Fernando Ignacio Sánchez-MartínezJosé María Abellán-PerpiñánJorge Martínez-Pérez.

Abstract:

We present data of a contingent valuation survey, testing the effect of evaluation mode on the monetary valuation of preventing road accidents. Half of the interviewees was asked to state their willingness to pay (WTP) to reduce the risk of having only 1 type of injury (separate evaluation, SE), and the other half of the sample was asked to state their WTP for 4 types of injuries evaluated simultaneously (joint evaluation, JE). Continuar leyendo «Improving scope sensitivity in Contingent Valuation: Joint and Separate Evaluation of Health States»

Diferencias en los valores de calidad de vida relacionada con la salud obtenidos con las tarifas SF-6D de distintos países.

Revista ICADE, nº 99, pp. 105-133.

Autores: Jorge E. Martínez Pérez, Fernando I. Sánchez Martínez, José M. Abellán Perpiñán.

Abstract:

La medición de los resultados en salud de las intervenciones sanitarias es una
de las tareas críticas de los estudios de evaluación económica. Una de las opciones metodológicas más comunes consiste en obtener las medidas de calidad de vida relacionada con la salud a partir de algoritmos o ‘tarifas’ que asignan valores a los estados de salud, descritos según un instrumento de medida. Continuar leyendo «Diferencias en los valores de calidad de vida relacionada con la salud obtenidos con las tarifas SF-6D de distintos países.»

Esperanza de Vida Ajustada por la Calidad en España: una aproximación

Revista de Evaluación de Programas y Políticas Públicas, nº 6, pp. 28 – 48.

Autores: Jorge E. Martínez Pérez, Fernando I. Sánchez Martínez, José M. Abellán Perpiñán.

Abstract:

El objetivo de este trabajo es proporcionar una primera estimación de la Esperanza de Vida Ajustada por la Calidad para España. Esta medida sintética que combina cantidad y calidad de vida, puede ser un instrumento valioso para la evaluación de programas públicos destinados a aumentar la esperanza de vida y mejorar la calidad de vida de la población. Continuar leyendo «Esperanza de Vida Ajustada por la Calidad en España: una aproximación»

El modelo de financiación autonómica y sus consecuencias económicas para la Región de Murcia

Consejo Económico y Social de la Región de Murcia. 2015

Autores: Fernando Ignacio Sánchez Martínez, Ildefonso Méndez Martínez, Jorge E. Martínez Pérez.

Entre los grandes temas que centran los debates sobre el desarrollo de la Región de Murcia se encuentra, inequívocamente, el modelo de financiación autonómica y los efectos que genera su aplicación en nuestra Comunidad Autónoma. No se trata de una cuestión coyuntural que haya aflorado en el marco de la enorme crisis económica −y social− que se inicia en 2008. Al contrario, es un tema controvertido desde las primeras etapas del proceso autonómico porque ya entonces se empezó a apreciar que generaba desigualdades territoriales, y que Murcia resultaba gravemente perjudicada por corresponderle una financiación por habitante notablemente inferior al promedio. Una situación que las diferentes reformas emprendidas a lo largo de los años han sido incapaces de corregir. El Pleno del Consejo Económico y Social de la Región de Murcia lo consideró un tema con suficiente trascendencia para promover un estudio en profundidad, al igual que ha hecho a lo largo de los años con otros igualmente de enorme relevancia (recursos hídricos, inmigración, economía irregular, sistema sanitario público, reforma de la Política Agrícola Común…). En primer lugar por su importancia económica. No es necesario escribir mucho para justificarla pues ese desequilibrio implica anualmente que la Región deje de percibir una elevada cantidad de recursos financieros y muy necesarios, especialmente cuando además los principales indicadores socioeconómicos la sitúan generalmente por debajo de los datos nacionales. Y en segundo lugar por la oportunidad del momento en que nos encontramos. La vigencia del actual modelo finalizó y de las elecciones generales recientemente celebradas surgirá un nuevo gobierno que debiera tener entre sus prioridades la reforma del sistema de financiación autonómica. El fin principal del trabajo no es probar el perjudicial trato recibido por la Región en este ámbito, suficientemente revelado por otros estudios de cualificados investigadores independientes y ajenos a nuestra Comunidad Autónoma. Ante una negociación que se prevé compleja y difícil, pues los intereses regionales son muy dispares, el objetivo prioritario es aportar desde nuestra posición propuestas, ideas y reflexiones de interés para propiciar la reforma del actual sistema, de tal forma que si el nuevo modelo no logra igualar los recursos por habitante de las regiones, corrija al menos las enormes disparidades del actual. El estudio se adjudicó a un equipo de investigadores de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Murcia compuesto por D. Fernando Ignacio Sánchez Martínez, D. Ildefonso Méndez Martínez y D. Jorge Eduardo Martínez Pérez, de larga y cualificada trayectoria en el ámbito económico y particularmente en el hacendístico. Han cumplido con creces las expectativas depositadas porque han realizado un trabajo riguroso y de gran calidad técnica, de fácil lectura pues han procurado simplificar términos complejos para hacerlos accesibles a personas poco conocedoras de estos temas, y con solidez y creatividad en las propuestas que realizan. Les agradezco el esfuerzo que han realizado, sin duda fructífero. El debate en torno al sistema de financiación autonómica, sus posibles inequidades y las vías por las que debería transitar su próxima reforma está no pocas veces trufado de lugares comunes y generalidades, cuando no de presupuestos de partida erróneos. Por esta razón resulta particularmente oportuno el contenido del capítulo primero del estudio que, en primer lugar, revisa de un modo sucinto pero preciso el marco teórico que, desde la perspectiva de la economía del bienestar, justifica la provisión descentralizada de bienes y servicios públicos. Conviene no olvidar que, al margen de razones de naturaleza histórica y política, la descentralización de las administraciones públicas en España tiene un sólido fundamento de índole económica, toda vez que la diversificación de la oferta de servicios públicos orientada a satisfacer unas preferencias también diversas territorialmente, conlleva ganancias en términos de bienestar frente a la provisión uniforme de una administración centralizada. Este primer capítulo aborda asimismo una necesaria revisión de la evolución del sistema de financiación de las comunidades autónomas de régimen común, en la que se subrayan las luces y las sombras que asoman tras cada una de las reformas aplicadas en el transcurso de los últimos treinta y cinco años.Siendo el objetivo del estudio evaluar los efectos económicos de la financiación autonómica en la Región, es ineludible cuantificar cómo la aplicación de los modelos de financiación se ha reflejado en las cifras de ingresos de la comunidad autónoma. Esto es lo que hacen los autores del informe en su capítulo segundo, cuyo ámbito temporal de análisis abarca los dos últimos modelos: el aprobado en 2001 y que estuvo vigente desde 2002 hasta 2008; y el aprobado en 2009, que ha prolongado su vigencia desde dicho año hasta el momento presente. El análisis descriptivo que se lleva a cabo en este capítulo es muy completo y enormemente útil para comprender los factores que explican las dinámicas de la financiación de la CARM y del conjunto de comunidades de régimen común, así como para valorar la situación relativa de la comunidad murciana en el conjunto del sistema. Cualquiera que lea esta parte del informe constatará la inequívoca evidencia de que la Región de Murcia ha sufrido en el periodo objeto de estudio –incluso antes, como sugieren los autores– una discriminación sistemática en lo que respecta a su financiación relativa. Resulta desolador comprobar que la CARM es la segunda región peor tratada por el sistema de financiación –solo la Comunidad Valenciana está objetivamente peor– y que, además, esta situación, lejos de solucionarse con los sucesivos cambios en el modelo de financiación, se revela como un problema estructural.El colofón de este capítulo es la cuantificación –con todas las cautelas que se derivan de las opciones metodológicas escogidas por los autores– de los déficit de financiación anuales que han resultado de este agravio comparativo, así como la estimación del déficit acumulado en el periodo objeto de estudio, 2002-2013. El resultado de este ejercicio es contundente: asumiendo que las necesidades de gasto de las comunidades están bien representadas por el conjunto de variables y ponderaciones que el modelo de 2009 utiliza para el reparto del denominado Fondo de Garantía, la CARM habría estado perdiendo unos 120 millones de euros anuales (euros de 2010), como consecuencia del diseño del sistema de financiación; lo que equivale a unos 1.400 millones de euros acumulados en los doce años que van desde 2002 hasta 2013.Que el sistema de financiación da lugar a desigualdades en términos de financiación per cápita entre comunidades autónomas es algo sabido, como habitual es asumir que este hecho podría estar reflejándose, por un lado, en mayores déficit públicos y ratios de endeudamiento en las comunidades peor financiadas y, por otro, en menores niveles de prestación de los servicios públicos esenciales en estas mismas comunidades, a resultas de la menor disponibilidad de recursos financieros. Ninguno de estos supuestos, pese a ser plausibles, ha sido hasta la fecha objeto de contrastación empírica; y constituye un mérito añadido de este informe el tratar de hacerlo con la metodología y el rigor adecuados. El capítulo tercero representa, pues, una aportación original, consistente en el análisis de los efectos del sistema de financiación y sus cambios sobre el déficit y la deuda autonómicos, y sobre los resultados derivados de la provisión de los servicios educativos y sanitarios. Las conclusiones de este capítulo son ciertamente interesantes, pues confirman un efecto relevante de las diferencias en financiación y de los cambios en el sistema sobre la disparidad en las cifras de déficit y deuda entre comunidades –que, no obstante, tienen otros factores explicativos adicionales–, al tiempo que rechaza la hipótesis de que las inequidades del modelo de financiación se hayan traducido en una peor dotación de recursos educativos o en peores resultados en salud de la población.

Por último, un estudio como el que se presenta quedaría incompleto si únicamente se limitase a constatar los problemas del sistema de financiación autonómica, sus perversos resultados en términos de equidad entre comunidades –y, en particular, el maltrato sufrido por la Región de Murcia–, y los efectos inducidos que ello tiene sobre la situación presupuestaria de las haciendas regionales. El corolario a todos estos resultados ha de ser la propuesta de estrategias y acciones concretas que guíen la próxima reforma del sistema de financiación. Este es el contenido del capítulo cuarto, en el que se abordan los aspectos más importantes que dicha reforma debería contemplar: la suficiencia y la estabilidad de los ingresos autonómicos, la equidad horizontal entre comunidades, y la autonomía fiscal de los gobiernos regionales. Siendo todos ellos merecedores de atención, subrayamos la relevancia del citado en segundo lugar. El principal objetivo de la reforma del modelo –y así se hace constar de modo reiterado en el informe– no debería ser otro que la convergencia en los niveles de financiación relativa de las comunidades. Y en este sentido se pronuncian los autores del estudio sin ambigüedades, propugnando la abolición progresiva de la cláusula de mantenimiento del statu quo y defendiendo la simplificación del mecanismo de reparto y su adecuación a las variables que mejor representen las necesidades de gasto de las administraciones públicas autonómicas. Estas propuestas, y otras que figuran en el texto, podrán ser compartidas o no. Sin duda, desde ámbitos distintos pudieran proponerse otras diferentes sostenidas con argumentos mejores o peores. De lo que no me cabe duda es de la enorme solidez, basada en la justificación teórica o en la experiencia empírica científicamente demostrada, de las ideas que incorpora este trabajo. Creo que merecen un análisis sosegado, reflexión y debate por quienes deben decidir la reforma del modelo.



Validation and comparison of 15-D and EQ-5D-5L instruments in a Spanish Parkinson’s disease population sample

Quality of Life Research, vol. 23(4), pp. 1315 – 1326.

Autores: Miguel Ángel García-Gordillo, Borja del Pozo-Cruz, José Carmelo Adsuar, Fernando Ignacio Sánchez-Martínez, José María Abellán-Perpiñán.

Abstract
PURPOSE:

To contribute to the ongoing discussion on the choice of a preference-based health-related quality of life (HRQoL) instrument to be used in cost-effectiveness analysis by studying and comparing the validity, sensitivity and relative efficiency of 15-D and EuroQol 5D 5L (EQ-5D-5L) in a Spanish Parkinson’s disease (PD) population sample.

METHODS:

One hundred and thirty-three volunteers were asked to complete an interview using 15-D and EQ-5D-5L. Spearman’s rank correlation coefficient (r) was used to test the convergent validity of these instruments with specific PD measures. Sensitivity and efficiency were compared using receiver operating characteristic (ROC) curves and relative efficiency statistic, respectively.

RESULTS:

A strong correlation (r > 0.65; p < 0.001) was found between both 15-D and EQ-5D-5L utilities with the summary score of the PDQ-8, and a strong correlation (r > 0.50; p < 0.001) was found between 15-D and EQ-5D-5L utilities with the EQ-VAS. The areas under the ROC of both instruments all exceeded 0.5 (p < 0.001). The 15-D instrument was 4.1-29.8 % less efficient at detecting differences between patients with optimal HRQoL, while this instrument was 11 % more efficient at detecting differences between patients at mild and moderate to strong severity of the PD symptoms.

CONCLUSIONS:

15-D and EQ-5D-5L are showed to be valid and sensitivity generic HRQoL measures in Spanish PD patients with both instruments showing similar HRQoL dimension coverage and ceiling/floor effects. The 15-D has better efficiency and greater sensitivity to detect clinical changes in PD severity of the symptoms meanwhile the EQ-5D-5L is better to detect clinical HRQoL changes. Additionally, the EQ-5D-5L questionnaire requires less time than 15-D to be administered, and it might be more appropriate for studies conducted in Spain, since a country-specific «value set» is available for this instrument and not for the 15-D.

La valoración monetaria de los costes humanos de la siniestralidad vial en España

Gaceta Sanitaria, vol. 29(S1), pp. 76 – 78.

Autores: Jorge E. Martínez Pérez, Fernando I. Sánchez Martínez, José M. Abellán Perpiñán, José Luis Pinto Prades

Abstract:

Los análisis coste-beneficio en el ámbito de la seguridad vial han de computar la totalidad de los costes, y dentro de ellos ocupan un lugar clave los costes humanos. En esta nota se da cuenta de dos estudios promovidos por la Dirección General de Tráfico orientados a la obtención de valores oficiales para España de los costes asociados a las víctimas mortales y no mortales de los accidentes de tráfico. Continuar leyendo «La valoración monetaria de los costes humanos de la siniestralidad vial en España»

Monetary valuation of informal care based on carers’ and noncarers’ preferences

Value in Health, vol. 18(6), pp. 832-840.

Autores: Silvia Garrido García, Fernando I. Sánchez Martínez, José M. Abellán Perpiñán, Job Van Exel

Abstract:

Objectives: To elicit willingness-to-accept (WTA) values for informal care based on the preferences of informal carers and noncarers. Methods: Two surveys were conducted with a sample of carers (n=202) and a sample of noncarers (n=200). Individuals in both groups were asked three questions in which they had to state the minimum monetary compensation they would require (WTA) if they had to look after a person described in a hypothetical scenario for one extra hour per day. Continuar leyendo «Monetary valuation of informal care based on carers’ and noncarers’ preferences»

Valuing QALYs at the end of life.

Social Science & Medicine, vol. 113, pp. 5 – 14.

Autores: Jose Luis Pinto Prades, Fernando Ignacio Sánchez Martínez, Belén Corbacho, Rachel Baker.

Abstract

The possibility of weighting QALYs differently for different groups of patients has been a source of debate. Most recently, this debate has been extended to the relative value of QALYs at the end of life (EoL). The objective of this study is to provide evidence of societal preferences in relation to this topic. Three cross-sectional surveys were conducted amongst Spanish general population (n = 813). Survey 1 compared increases in life expectancy for EoL patients with health gains from temporary health problems. Survey 2 compared health gains for temporary health problems with quality of life gains at the EoL (palliative care). Survey 3 compared increases in life expectancy with quality of life gains, both for EoL patients. Preferences were elicited using Person Trade-Off (PTO) and Willingness to pay (WTP) techniques presenting two different durations of health benefit (6 and 18 months). Health benefits, measured in QALYs, were held constant in all comparisons. In survey 1 mean WTP was higher for life extending treatments than for temporary health problems and the majority of respondents prioritised life extension over temporary health problems in response to the PTO questions. In survey 2 mean WTP was higher for palliative care than for temporary health problems and 83% prioritized palliative care (for both durations) in the PTO questions. In survey 3 WTP values were higher for palliative care than for life extending treatments and more than 60% prioritized palliative care in the PTO questions. Our results suggest that QALYs gained from EoL treatments have a higher social value than QALYs gained from treatments for temporary health problems. Further, we found that people attach greater weight to improvements in quality of life than to life extension at the end of life.

Análisis de la dispensación de medicamentos para el control de los principales factores de riesgo cardiovascular en la Región de Murcia: ¿existen diferencias de género?

Atención Primaria, vol. 46(3), pp. 147 – 155.

Autores: Diego P. Sánchez, José J. Guillén, Alberto M. Torres, Fernando I. Sánchez.

Objetivos

Analizar las diferencias por género y edad en el consumo de medicamentos para el control de los principales factores de riesgo cardiovascular.

Diseño

Estudio transversal de la dispensación de medicamentos.

Emplazamiento

Región de Murcia.

Medidas principales

Análisis descriptivo, estratificado por grupos de edad y sexo, del consumo de medicamentos expresado en dosis por 1.000 habitantes-día (DHD). Se calcularon las razones de DHD por edad y género comparándolas por tablas de contingencia complementadas con el test ji al cuadrado.

Resultados

La probabilidad de recibir tratamiento antiagregante aumenta con la edad, siendo las tasas de consumo superiores en hombres. En el caso de betabloqueantes y ARA II, su uso aumenta con la edad hasta los 79 años y el consumo es mayor en los hombres hasta los 65 años. La probabilidad de recibir tratamiento con antagonistas del calcio, IECA y estatinas aumenta con la edad, superando la proporción de hombres en tratamiento a la de mujeres en las edades tempranas, con tendencia a igualarse a partir de los 80 años.

Conclusiones

Este estudio pone de manifiesto que actualmente la prevención de la enfermedad cardiovascular se centra en la población de 40 a 74 años. El acceso de la mujer al tratamiento cardiovascular se produce con un retraso de 3 a 5 años, por lo que deberían promoverse cambios para mejorar la identificación precoz de enfermedad cardiovascular en la mujer.

La privatización de la gestión sanitaria: efecto secundario de la crisis y síntoma de mal gobierno. Informe SESPAS 2014

Gaceta Sanitaria, vol. 28(S1), pp. 75 – 80.

Autores: Fernando I. Sánchez Martínez, José María Abellán Perpiñán, Juan Oliva-Moreno.

Resumen

Con frecuencia se asegura que la gestión pública de los centros sanitarios es ineficiente. A partir de esta premisa, no contrastada, se argumenta la necesidad de introducir elementos privatizadores en la gestión. En este artículo se revisa la evidencia disponible, a escala nacional e internacional, acerca de la aplicación de mecanismos de gestión privada en sistemas predominantemente públicos similares al Sistema Nacional de Salud español. Dicha evidencia sugiere que la gestión privada de los servicios sanitarios no es necesariamente mejor que la gestión pública, ni tampoco lo contrario. La titularidad, pública o privada, de los centros sanitarios no determina sus resultados. Éstos, por el contrario, están mediatizados por otros elementos, tales como la cultura de los centros o el ejercicio de una adecuada supervisión por parte del financiador. El fomento de la competencia entre centros (con independencia de la forma jurídica de gestión) sí podría, sin embargo, ofrecer mejoras bajo determinadas circunstancias. Conviene, por tanto, abandonar cuanto antes el debate, estrecho de miras, en torno a qué modelo de gestión es superior, para concentrar los esfuerzos en mejorar la gestión misma de los servicios sanitarios. Entender que la calidad del gobierno afecta a las políticas de salud, a la gestión de las organizaciones sanitarias y a la propia práctica clínica es el requisito, quizás no suficiente, pero sin duda imprescindible, para avanzar en políticas que favorezcan la solvencia del sistema.

Abstract

It is often asserted that public management of healthcare facilities is inefficient. On the basis of that unproven claim, it is argued that privatization schemes are needed. In this article we review the available evidence, in Spain and other countries, on the application of private management mechanisms to publicly funded systems similar to the Spanish national health system. The evidence suggests that private management of healthcare services is not necessarily better than public management, nor vice versa. Ownership—whether public or private—of health care centers does not determine their performance which, on the contrary, depends on other factors, such as the workplace culture or the practice of suitable monitoring by the public payer. Promoting competition among centers (irrespective of the specific legal form of the management arrangements), however, could indeed lead to improvements under some circumstances. Therefore, it is advisable to cease the narrow-minded debate on the superiority of one or other model in order to focus on improving healthcare services management per se. Understanding that good governance affects health policies, the management of health care organizations, and clinical practice is, undoubtedly, an essential requirement but may not necessarily lead to policies that stimulate the solvency of the system.